Primero que todo, una disculpa muy grande!! Acabo de darme cuenta que han sido ¡3 meses! sin escribir en mi blog, y eso no es bueno. Éste es un proyecto muy interesante que me permite hablar de algo que me apasiona -la música-, por lo que ahora sí, hago la promesa de no dejar pasar tanto tiempo entre uno y otro post.
Y bueno, considerando lo anterior, creo que la mejor manera de regresar al buen redil es hablando del que para mí fue el evento del año. Creo que ya se lo imaginan: el concierto de Madonna en la ciudad de México, el pasado 24 de Noviembre, en el Foro Sol.
Wow, wow, wow!! Ésa es la única palabra que encuentro para describir la emoción que significó para mí ir por PRIMERA vez a un concierto de la REINA DEL POP, ni más ni menos. Y es que después de haber ido ya a conciertos de otras divas del pop (Christina, Britney y mi favorita personal Kylie, entre otras), era obligado que fuera al concierto de esta mujer que, a pesar de su edad, o quizá por eso, sigue siendo tan activa y fresca como el primer día que salió con su sencillo "Everybody", hace ya ¡30 años! Bueno, no digo nada, porque ésos son los años que tengo, ¡ja!
Más de 55,000 personas (según cifras oficiales) se reunieron en este recinto que, insisto, no es el mejor para conciertos de esta naturaleza. Sin embargo, el ánimo no decayó nunca, y desde el principio el ambiente estaba puesto para disfrutar esta fiesta gay (sí, hay que decirlo, más del 90 % de los asistentes lo son), con la participación de un Paul Oakenfold que si bien ya no se encuentra en su mejor momento, hizo vibrar a la gente con su ritmo y mezclas, dejando el ambiente calientito para la llegada de nuestra Majestad o "Madgesty", como la han nombrado sus fans en US.
Con una producción que afortunadamente era mucho mejor que la que ha llevado a países como Francia, empezó el show con la participación del trío Kalakan, de quien no sabía mucho hasta antes de este concierto y que le dieron un toque especial. La escenografía recordaba un templo con un estilo entre gótico y bizantino, y de ahí a los primeros acordes de "Girl Gone Wild", donde por fin apareció la reina para ofrecernos a todos sus súbditos un espectáculo al nivel de los mejores del mundo. Tenía que ser: después de todo, ella es la máxima trend-setter y lo que haga ella se replicará por sus seguidores y en todo el mundo.
No hubo concesiones, para nada ni para nadie. Desde el vertiginoso inicio con "Girl Gone Wild", seguido de "Revolver" y una de mis favoritas personales, "Gang Bang", Madonna hizo una alegoría sobre la violencia que se vive hoy en día en los medios, en la calle y en el mundo en general. Tema que, por supuesto, no nos es nada ajeno. Mucho se criticó el uso de armas en esta gira; incluso gente en México opinó su falta de respeto hacia la situación que se vive en el país. A lo cual contesto: "Fuck Off!" Es un show: una representación de lo que pasa en la realidad, y como tal debe tomarse.
Un acierto de esta gira ha sido el de incluir canciones ya antiguas como "Open Your Heart" y combinarla con grandes canciones contemporáneas como "Hung Up", todo lo cual se cuenta a través de excelentes y elaboradas coreografías que harían palidecer a alguien de menor edad (te veo a ti, Britney). Es increíble la energía que esta mujer tiene a sus 54 años. Y aún así hay gente que se atreve a decir que es una viejita!! Por favor!! Ya quisiéramos llegar todos a esa edad teniendo el cuerpazo, las ganas y el dinero que esta mujer tiene. Pero sobre todo, la inteligencia para perdurar a través de los años y seguir tan rabiosamente frescos como el primer día, sin menoscabo de nuestra forma de ser. Eso es lo que más admiro de ella.
Y sólo un artista como ella tiene la capacidad de reírse de sí misma, y llevarse de encuentro a los demás. Otro de los highlights del show (siendo el show completo un highlight en su carrera) fue cuando interpretó su himno a la revolución femenina "Express Yourself", para seguir con "Born This Way" de Lady Gaga (quien es su mayor admiradora aunque lo niegue), y rematarlo con el coro de "She's Not Me". Madonna, siendo irónica, da cachetada con guante blanco a ella y a sus detractores, haciéndoles saber que cualquier cosa que se haga en el pop femenino, de seguro ella ya lo hizo y se le tiene que respetar por ello.
Uno de los puntos más comentados en la noche fue lo abierta, eufórica y expresiva que andaba Madonna. Todos puntualizamos que al menos, se había tomado unos tequilitas antes del concierto. Y es que, honestamente, se le veía feliz. Quizá se contagió con la euforia y algarabía de todos nosotros; quizá le emocionó ver a más de 55,000 personas corear todas y cada una de sus canciones, hasta las de su nuevo disco. O quizá es que Madonna es feliz haciendo lo que hace, y lo transmite en cada una de sus presentaciones. Al verla cantando canciones como "Masterpiece", ganadora del Globo de Oro y causa de una acre rivalidad con Sir Elton John, uno no deja de admirar su capacidad interpretativa. Y ése es otro punto: yo era uno de los escépticos que dudaba de sus capacidades vocales e interpretativas en el escenario. Afortunadamente, y como tantas otras veces, su Majestad nos calló la boca a muchos y demostró que, aunque técnicamente no es la mejor cantante, aún tiene mucho que ofrecer en ese departamento, y es más que capaz al llevar un concierto de poco más de dos horas sin denotar cansancio en su voz, ni desafinar en partes importantes. Y eso se agradece.
Otra parte importante del show fue la de "Masculine/Femenine", donde interpretó sus canciones más reconocidas: "Vogue", sin duda LA canción de Madonna y por la cual es el icono que es hoy en día; "Candy Shop-Erotica", en un mash-up delicioso y sumamente sensual; mi favorita por mucho, "Human Nature", otro "Fuck you" a la sociedad y su doble estándar (a mí me gustó la forma en que manejó los espejos e hizo oda al video con el juego de manos que la rodeaban); "Like a Virgin", en una versión stripped off que recordó a la época vodevil de los 40's y 50's (cabe mencionar que en esta parte era tanto el frío que se sentía, que tuvo que ponerse un abrigo de pieles, por supuesto; la canción tenía que cantarse con ella semidesnuda y en la espalda un tatuaje que rezaba "Eve"); y "Love Spent", la cual casualmente habla de una relación en la que ella es la proveedora y le menciona a su hombre si está con ella por su dinero, y en la cual casualmente bailó con su ahora pareja, el bailarín Brahim Zaibat. Coincidencia? No lo creo, ella es demasiado inteligente para ello.
Sin duda, Madonna se reinventa a sí misma y por ello no debe extrañarnos su permanencia en el mundo de la música. Temas como "I'm Addicted", "I'm a Sinner", muestran que ella es una mujer que sabe estar a la vanguardia en las tendencias de la moda y la música. Obvio que algunas de sus ideas ya han sido probadas por otros artistas menos conocidos, pero el mérito que ella tiene es que las pone en el mainstream y así las lleva a un público que de otra forma las ignoraría o no las entendería. Siento que, a pesar de todo lo que se diga o se hable de ella, ella ya tiene un lugar asegurado en la historia de la música, y será difícil que alguien pueda llegas a tener los mismos logros que ella, considerando que muchos artistas de la mitad de su edad ya han gastado sus mejores cartuchos y al parecer ya no tienen mucho que ofrecer, más que controversia y cero contenido o sustancia (no hablo de nadie en particular, es una tendencia que se está dando mucho actualmente).
Lo más coreado de la noche? Sin duda "Like a Prayer", que con su coro góspel y ensamble similar al del video de finales de los 80's, nos recordó el por qué esta mujer está en el lugar que ahora ocupa. Sin duda, esta mujer tiene un verdadero balance entre lo nuevo y lo viejo. La verdad, qué difícil escoger qué canciones cantará en cada uno de sus conciertos. Tiene un catálogo para mínimo unos 10 conciertos, incluyendo su música nueva. Y no es exageración; para todos los que la adoramos y nos sabemos todas sus canciones, un concierto como éste, con todo y su parafernalia, nos deja con ganas de más, por lo que esperamos próximamente el nuevo disco y el nuevo tour, seguros de que nos deparará tantas o más sorpresas de las que éste nos dio.
En un concierto en el que hasta su hijo Rocco participó, no cabe duda que Madonna dio lo mejor de sí misma y se entregó a su público. Hubo gente a la que obviamente no le gustó; no sé qué clase de conciertos buscarán estos "conocedores", ya que éste sin duda es de los de mejor manufactura y clase a nivel mundial. Aún y si Madonna no fuera de nuestro agrado, habrá que reconocer el esfuerzo y empeño conque ella se preocupa en brindar un show de calidad y sobre todo, derrochando talento y energía en cada una de sus participaciones. Eso, señores, es lo que hace una verdadera y talentosa artista. El cierre con broche de oro lo dio el mash-up de "Celebration-Give it 2 Me", y no pudo haber un mejor final para una excelente velada.
Por supuesto, les pido acceder a mi página de You Tube para que revisen todos los videos que un servidor grabó en el concierto (que fue prácticamente todo el concierto) y disfruten de esta mujer que, como los buenos vinos, se conserva y cada día agarra más sabor, diga lo que diga la envidiosa gente que no soporta que una mujer de su edad tenga mejor cuerpo y actitud que ellos (ja!).
Y agradecer a mis amigos René, Samuel y Adrián, por compartir esta experiencia conmigo. No hubiera sido lo mismo sin ustedes, hermanos. Un abrazo y espero que lo hayan disfrutado tanto como yo. Seguro que así fue.
Y una reverencia final a la reina, la única reina del Pop: MADONNA.
HE DICHO!!
Hola amigo! muuuy buena reseña del concierto, de verdad que este rebasó mis espectativas por mucho. Mis respetos para Madonna, se noto a leguas que no se duerme en sus laureles y aparte andaba de buenas! la respuesta de nosotros su publico fue increíble, que concierto tan memorable! y lo mejor fue haber compartido la experiencia con los amigos.
ReplyDeleteSaludos y felicidades por tu blog =D
Gracias, amigo, qué bueno que te gustó. Y más conciertos de estos, por favor! Saludos!
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